Epílogo
Te hablaría sobre impulsos nerviosos, sobre vida. Te hablaría de principios y de finales, de intermedios y de puntos que se alargan, que van y vienen, que producen eco al chocar contra las paredes, suspensivos. Te hablaría de numerología, de modalidades oracionales, de probabilidades, del destino y de tomar decisiones. Te contaría verdades, poco a poco te iría descubriendo pedazos de historias reales. Cuidaría hasta el mínimo detalle. Aunque, en caso de que lo prefirieses, también podría contarte historias que nunca sucedieron. Podría cambiar las palabras de las páginas que no nos gustaron, podría empezar una versión extendida. Podría... Pero no puedo. No puedo, porque no estás. Algo de ti se fue con la luz de los días más cálidos. Seguías caminando a mi lado, pero la ausencia de pedacitos de evidenciaba a cada paso. Las pausas que nos regalábamos se hicieron más breves; los silencios, más largos. Notaba tus ojos c...